Vaya que le he dado
vueltas a las palabras. No sé qué pensar. Sin duda es un gusto adquirido. A
muchos, tal vez la mayoría, les repugnará o se les hará una pendejada. Y lo
es. Pero eso no es el punto. Lo
importante es que está ahí. En el espacio digital. Un EP con canciones acerca
de “abogays”, necrofilia/zoofilia (ni el mismo se pone de acuerdo de lo que
habla en la canción), acertados aunque crudos y vulgares comentarios a esa bonita
tradición chihuahuense que es ir a un drive-in
y una canción semi-pop con un coro sin sentido pero pegajoso que tiene
como fondo un maldito drone.
Mi línea favorita es “Dame, dame carro papi!!” de “El gran perreo”. No tiene sentido, sobre todo cuando en la canción anterior se la pasa cantando en falso falsete “Dámelo papi, me gusta tu verga”. ¿Por qué no dijiste “dame, dame verga papi”?
¿Y a qué suena? Electrónica lo-fi, ritmos asincopados, vocalizaciones totalmente atonales y atropelladas, o sea un wey que no sabe cantar.
Una anomalía. Hay
que checar quién se acerca a un estudio de grabación. O a tu lap.
Sí, esta es la portada |
Una producción más de CUU desde el Espacio.