Le Rock Psichophonique, Chile; 2009
La música me recuerda a Porter de México. La voz del cantante, a Álvaro Henríquez de los Tres de Chile. Sin embargo, Inverness en suma suena a Sigur Rós de Islandia. Mi llegada a Inverness fue un asunto de casualidad, ya que en realidad buscaba en Facebook a otros Inverness, unos de Brasil, cuyo álbum Forest Fortress me aperplejaba. Y fue así como encontré este proyecto chileno que comparte nombre y continente pero no estilo con aquella otra banda.
Estos Inverness, los chilenos, comenzaron cuando Rodrigo Jarque reclutó músicos en Santiago para grabar Iluminaciones, un álbum injertado de poesía arrulladora coloc
ada sobre música que yo llamaría paisajista: paredes de guitarras, baterías reberverizadas y líneas constantes de bajo. Cada canción se recibe con familiaridad, como si las hubieses soñado antes. Cuentos cortos sobre escarabajos y nubes y sobre personajes bíblicos y terminología científica en latín. “No creo en ángeles guardianes ni en dioses vigilantes”, declama Rodrigo en notas largas que al final se quiebran, resumiendo el drama e imaginería del trabajo.
La banda insiste en describir la grabación de su disco como un proceso impulsivo y crudo, cuando en realidad Iluminaciones posee un sonido limpio y producido con precisión. Diez pistas que transcurren en 46 minutos, altamente cantables, con ese sentimiento mágico de que creciste escuchándolas aunque nunca las oíste antes. Ellos mismos no titubean al aplicarse etiquetas como “post rock” o “shoegaze”, y no se equivocan cuando lo hacen. Inverness nos recuerda que Chile es una nación con mucho que contribuir al rock latino. Otra razón para darle una escuchada es que uno de los integrantes del grupo se llama Washington. ¿Cuán cool es eso?
Guso: 8.0
Su My Space
Descarga Iluminaciones, de distribución libre
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